Para obtener unos resultados óptimos, es importante seguir estros trucos de manicura, casi al pie de la letra, todos y cada uno de los consejos que aquí os voy a dar. Puede pareceros un tanto exagerado pero os aseguro que una vez equipadas con lo necesario y unas cuantas manicuras de práctica nunca os arrepentiréis de haberlo intentado. Así que ¡allá vamos!
- Asegúrate de que tus uñas están limpias y secas antes de aplicar la capa de base. Si dejas algún residuo en la uña, crema o aceite por ejemplo, esto dificultara la adhesión del esmalte de base y por consiguiente su duración no será la óptima.
- Aplica siempre una capa de esmalte base, dos capas de color y una capa de esmalte de acabado o top coat. La capa de base permite, no solo que el esmalte adhiera mejor y por tanto dure más, sino que también proteges tus uñas de los pigmentos de los esmaltes para que no amarilleen ni se deshidraten. Escoge la base que más se adecue a las necesidades de tus uñas (blandas, secas y quebradizas o normales)
- Cuando aplicas el color, siempre en capa fina. Empieza con una primera aplicación desde el centro de la uña, en la base de la cutícula hacia el borde. Luego una segunda y tercera aplicación a ambos lados. Deja secar y repite la operación.
- No te olvides de dejar siempre secar al menos 2 minutos cada capa de esmalte inclusive la capa base. Dejando secar cada capa, conseguirás que el esmalte te dure más porque evitarás que se astille o levante.
- Aplica siempre un top coat o capa de protección después de las dos capas de color. El top coat hará que tu color brille más y sea más bonito al mismo tiempo que alargará la duración.
- Intenta mantener las manos alejadas del agua tanto como puedas y evita utilizar tus uñas como herramientas de bricolaje si quieres evitar percances.
- Masajea cotidianamente tu cutículas con el aceite especial para cutículas. Inmejorable tratamiento para fortalecer, nutrir e hidratar la base de tus uñas y prevenir las roturas y otros problemas.
¡Ya me contaréis qué tal se os ha dado! 🙂