El esmalte semi permanente es uno de los servicios que más se pide y que más se ha desarrollado en estos últimos años. Muchas son las falsas ideas y mitos sobre él: que daña la uña, que es conveniente descansar…pero como profesionales, lo que más «miedo» debería causar al cliente es la manera en la que se retira. ¿Es conveniente retirar el esmalte semi permanente con torno o con acetona?
Hace 10 años, cuando el esmalte semi permanente hizo su aparición en España, este se aplicaba como un simple esmalte, capa tras capa con su conveniente secado en lámpara de uva. La forma indicada de retirarlo por la mayoría de los distribuidores era aplicando acetona. Por aquel entonces se trataba en su gran mayoría de acetona pura y, aunque hoy en día los productos de retirada de semi permanente han evolucionado enormemente, siguen necesitando en su composición de sustancias disolventes que lleven a cabo esta función, sea acetona o se trate de otros compuestos.
Es importante recordar que el esmalte semi permanente no posee por sí mismo el poder de dañar la uña. Los posibles daños causados se deben en la mayoría de los casos a factores diversos: preparación agresiva de la placa de la uña antes del esmaltado, retirada incorrecta por exceso de limado o la retirada de la parte del cliente que se lo arranca. Esto provoca daños en la capa dorsal de las uñas, afinándola y provocando du debilitación. Por ello los esmaltados posteriores suelen durar menos tiempo si no se tratan las uñas con las bases más adecuadas en cada caso.
En los últimos años hemos asistido, no solo a un avance sustancial en cuanto a la calidad de los productos utilizados en este tipo de servicio, sino también a una mejor cualificación de los profesionales de la manicura. Como consecuencia de ello, se han implementado nuevas técnicas de aplicación que visan a un mejor trabajo, durabilidad y calidad del servicio. El esmalte semi permanente es mucho más que un esmaltado, ahora se corrige y se adecúa la aplicación a cada tipo de uña. De hecho podemos corregir la arquitectura de la uña para conseguir corregir las posibles irregularidades de la placa, dar consistencia a las uñas más frágiles y tratar aquellas que estén más dañadas. De la misma manera, la retirada del esmalte semi permanente con productos a base de acetona u otros solventes se está quedando obsoleta además de tener más posibilidades de resecar la piel.
El uso del torno o lima eléctrica para retirar el esmalte semi permanente
Hoy en día el uso de la lima eléctrica o torno es algo frecuente, no solo en pedicura sino también para el esculpido de uñas de gel, acrílico o la preparación de la cutícula. De la misma manera se utiliza cada vez más en la retirada del esmalte semi permanente, sobre todo cuando este se ha realizado con refuerzo, es decir, que se ha trabajado la capa base para reforzar y corregir la uña. En estos casos, no es necesario retirar por completo todo el producto de la superficie de la uña, por lo que el trabajo con el torno es indispensable. En estos casos en concreto desaconsejamos el uso de disolvente, ya que tendríamos que dejarlo demasiado tiempo sobre la uña y cabe la posibilidad de que la reseque demasiado o incluso provoque quemaduras.
Si el torno se utiliza correctamente, sin tocar la uña natural, ya que lo que se retira es el color y una parte de la capa de base, nuestras uñas no sufrirán ningún daño. Sería la manera más profesional y segura de mantener unas uñas sanas y en óptimas condiciones.
Asistimos sin duda a un momento clave en el mundo de las uñas en España: la alta cualificación de los profesionales de la manicura así como de la gran calidad y especificidad de los productos. No se trata de vender más sino de vender mejor en un mundo donde hay solución para casi todas las problemáticas de uñas. Solo cabe una última pregunta: ¿se convertirán tan rápidamente los clientes a esta nueva generación de manicuras o tendremos que luchar contra los irreductibles del esmalte tradicional cada vez más obsoleto?