Desde que abrimos Nenha en Madrid en 2010, hemos sido testigos de la evolución del mundo de la manicura en todas sus formas. Hemos trabajado con manicura tradicional, francesa, semipermanente básica, uñas acrílicas y gel, probando las tendencias, evaluando resultados y escuchando a miles de clientas.
Pero con los años, y tras más de una década de experiencia, tomamos una decisión clara y firme: ofrecer únicamente lo mejor.
Hoy, en Nenha solo trabajamos con manicura rusa, la técnica que garantiza los mejores resultados en cuanto a estética, duración y, sobre todo, seguridad para la uña natural.
La manicura rusa es una técnica originaria de Europa del Este que se realiza en seco y que emplea fresas de alta precisión para trabajar la cutícula con un detalle milimétrico. A diferencia de otras técnicas que apenas limpian o retiran de forma superficial, la manicura rusa permite:
una preparación profunda,
una aplicación del producto hasta el borde de la cutícula sin dañarla,
y un resultado limpio, duradero y de aspecto impecable durante semanas.
En Nenha, hemos perfeccionado esta técnica para adaptarla a cada tipo de uña, piel y necesidad, ofreciendo un servicio personalizado, serio y altamente profesional.
Esta decisión no fue impulsiva, ni guiada por modas. Fue el resultado de años de trabajo, análisis de resultados y una búsqueda constante de excelencia.
La manicura tradicional con esmalte clásico, aunque aún popular, ofrece una duración muy limitada y exige retoques constantes.
La manicura semipermanente básica, mal realizada o aplicada sin preparación adecuada, puede derivar en levantamientos prematuros, debilitamiento de la uña natural y un aspecto descuidado tras pocos días.
Por eso, en Nenha decidimos apostar solo por técnicas que cumplan nuestros estándares de calidad, salud y resultado impecable.
A menudo se escucha que la manicura rusa es «agresiva», pero la realidad es que es una técnica segura y controlada cuando se lleva a cabo por profesionales bien formados.
En nuestro salón:
Solo cortamos la cutícula de manera segura.
Usamos fresas especializadas adaptadas a cada piel.
Trabajamos siempre con herramientas esterilizadas.
Elegimos la base y productos más adecuados para proteger y reforzar la uña natural.
Y, por supuesto, respetamos el ritmo de crecimiento de cada uña, sin forzar estructuras.
Duración superior: hasta 3-5 semanas con un acabado impecable.
Contorno limpio y pulido: sin cutículas visibles ni restos de producto.
Mayor seguridad: sin cortes ni agresiones innecesarias.
Versatilidad: ideal para uñas naturales, frágiles o con crecimiento irregular.
Estética profesional y elegante, perfecta para manos que se ven mucho (reuniones, eventos, trabajos de cara al público, etc.).
Con más de 15 años en el sector y más de una década en Madrid, hemos visto lo mejor y lo peor del mundo de la manicura.
Esa experiencia nos permite hoy ofrecerte un servicio donde no hay atajos: No realizamos servicios básicos ni rápidos.
No seguimos modas pasajeras.
Trabajamos con calma, precisión, criterio técnico y productos de altísima calidad.
Y todo, en un entorno discreto, limpio, profesional y adaptado al ritmo de nuestras clientas exigentes.
Nenha fue uno de los primeros salones en apostar por esta técnica.
Hemos formado a decenas de profesionales y seguimos actualizándonos día a día.
Nuestro enfoque es claro: cuidar tus manos como si fueran nuestras, con resultados que hablan por sí solos.
Elegir manicura rusa no es solo una cuestión estética. Es elegir profesionalidad, salud y experiencia. Es confiar en quienes llevan años perfeccionando la técnica y apostando solo por lo mejor.
¿Estás lista para descubrir la diferencia?
Reserva tu cita en Nenha y empieza a cuidar tus manos como se merecen.