La manicura se ha convertido en tendencia, en el accesorio indispensable de moda, en un complemento casi obligatorio para todos los días. En estos últimos años hemos podido observar como a la vuelta de cada esquina se han ido abriendo salones y más salones de manicura. Y es que cada vez, el mundo de las uñas es un sector del mercado en pleno auge y la oferta acaba por inundar las calles. Pero entre tantos salones de manicura, ¿elijo precio o calidad?
Nenha se ha sumado también a la tendencia y hemos abierto nuestro segundo salón en la zona de Nuevos Ministerios hace casi ya un año, si. Pero…estoy segura que todas vosotras os habéis también fijado en todos esos salones de corte asiático donde las mesas y los puestos de pedicura se pierden de vista hasta el fondo del salón. Un poco como cuando visitáis ciudades como Nueva York o Los Ángeles, ¿verdad?. Pues sí, la oferta se amplía al mismo tiempo o casi mas rápido que la demanda. Y es que como en todo, tiene que haber oferta para todo tipo de bolsillos, gustos y exigencias.
La competencia es buena
Soy de las que piensa que la competencia es buena, nos hace avanzar y seguir mejorando pero a la hora de ponerme en la piel del cliente, como cliente que soy, debo tener conciencia de qué busco y qué precio estoy dispuesta a pagar. ¿A qué tipo de salón de manicura me gustaría ir? ¿Quiero buen precio o busco valor? ¿Prefiero calidad y seguridad o busco rapidez y economía?
Puede que como directora de mi propio salón no sea muy adecuado hablar sobre este tema. Pero he decidido salir de mi zona de confort y opinar abiertamente porque, al final, el que más mal parado sale es el cliente, ya sea de manera consciente o no. Yo estoy a favor de la apertura de nuevos establecimientos, sean de la índole que sean porque los buenos profesionales están por todas partes, pero siempre buscando el beneficio del cliente. Digo esto porque he atendido personalmente a clientes que creían por ejemplo llevar uñas de gel que se habían hecho en otros centros para hacerles un mantenimiento. Mi sorpresa era el encontrar uñas acrílicas en vez de uñas de gel, o esmaltes permanentes que son en realidad gel de color.
La satisfacción del cliente por encima de todo
En un mercado relativamente nuevo como es el de las uñas, una de las misiones más importantes de los profesionales del sector es la información y consejo al cliente. Desafortunadamente este punto está lejos de ser respetado y la larga esto solo acarrea malas consecuencias para el sector: mala reputación de algunos centros, desinformación en cuanto a los servicios, clientes descontentos por ser víctimas de malas prácticas profesionales…etc.
Quiero romper una lanza a favor de todos los profesionales del mundo de las uñas que estamos intentado dar lo mejor de nosotros mismos a través de nuestro trabajo. Lo caro no siempre es sinónimo de bueno ni lo barato de malo pero creo que todos tenemos una misión esencial que cumplir: informar y aconsejar al cliente por un lado, y por otro seguir mejorando las técnicas y cumplir con los básicos de profesionalidad y calidad. Hay sitio para todos y la única forma de recibir es dar.